Universidad de San Carlos de Guatemala
Centro Universitario de Occidente
Carrera de Psicología
Curso: Clínica II
Docente: Lic. Carlos Rafael Yllescas Mijangos
CRISIS DE PAREJA
Una crisis de pareja es un conflicto serio en el que uno o los dos miembros del matrimonio demandan ayuda.
Características clínicas y diagnóstico
Los precipitantes comunes de una crisis matrimonial son: el descubrimiento de una infidelidad, problemas económicos, problemas laborales, etilismo y toxico¬manías, depresión u otras enfermedades mentales y físicas. Los precipitantes pueden afectar o bien al otro miembro de la pareja o a uno de los hijos.
Las metas son una evaluación cuidadosa de los esposos y la derivación a un tratamiento apropiado.
Orientación psicoterapéutica y para la entrevista
Entrevistar a los miembros de la pareja conjuntamente y por separado. Otros miembros de la familia pueden proporcionar información complementaria. Además de explorar el problema marital, averiguar si los esposos padecen algún trastorno psicológico o psiquiátrico individualmente, lo que puede condicionar el problema.
Evaluación y manejo
1. Entrevistar a cada esposo por separado.
2. Realizar una exploración psicopatológica completa. Recoger una historia clínica de cada miembro de la pareja e identificar si hay patología mental. La depresión, la demencia, las psicosis o las enfermedades médicas en uno de ellos pueden actuar como precipitantes de una crisis marital.
3. Recoger una detallada historia matrimonial, sexual y económica. Investigar infidelidades homosexuales y heterosexuales. Indagar si hay problemas sexuales en el matrimonio, conflictos financieros y discrepancias sobre la educación de los niños y otras tareas que requieran tomas de decisiones. Explorar si hay una historia personal o familiar de divorcios. Registrar datos como: Edades y situaciones de los hijos (¿está a punto de irse de casa alguno de ellos?), y cualquier problema médico agudo o crónico que hayan desestabilizado la relación marital. Las quejas de impotencia o anorgasmia suelen sugerir problemas más profundos ¿Cómo se resolvieron anteriormente los conflictos entre los esposos? ¿Hasta qué punto se comunican entre sí los esposos?
4. Explorar si hay violencia doméstica y riesgo de suicidio.
5. Remitir a uno o a los dos miembros para un tratamiento individual apropiado de sus problemas personales.
6. Determinar si el conflicto marital está relacionado con una situación o problema específico (p. ej.. la educación de los hijos) o se trata de un problema crónico de comunicación. Los conflictos bien delimitados en un matrimonio, que es básicamente feliz, son susceptibles de un tratamiento a través de un consejero matrimonial; las alteraciones importantes requieren una terapia de pareja. Esta última se centra en la reestructuración de la relación entre los esposos mejorando la comunicación y explorando los aspectos psicodinámicos de cada miembro. Los tipos de terapia de pareja son muy variados: individualizada, conjunta (con ambos componentes presentes), four-way (los esposos y dos terapeutas), de grupo (con varias parejas) y combinaciones de todos estos tipos.
Farmacoterapia
(Unicamente por prescripción Médica).
No existe un tratamiento farmacológico especifico. Los pacientes con ansiedad, depresión, psicosis o toxicomanías pueden precisar una farmacoterapia adecuada.
Referencias Cruzadas:
Maltrato: niño, anciano y esposa; agitación, ansiedad, depresión, duelo, impotencia, incesto, trastorno explosivo intermitente, violación y abuso sexual.
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