Carlos Rafael Yllescas M.  
 
  Desorientación 29-03-2024 11:03 (UTC)
   
 
Universidad de San Carlos de Guatemala
Centro Universitario de Occidente
Carrera de Psicología
Curso: Clínica II
Lic. Carlos Rafael Yllescas Mijangos


DESORIENTACIÓN


Consiste en una alteración de la orientación en tiempo, lugar o persona. Se con¬sidera a este síntoma como el sello de marca de los trastornos orgánicos que pro¬ducen una afectación cognitiva global, en particular el delirium y la demencia.


Características Clínicas y Diagnóstico

El objetivo es determinar si hay un trastorno orgánico agudo y, si es así, resol¬verlo. En general, ha de aceptarse que existe un delirium y proceder en conse¬cuencia. Los pacientes gravemente psicóticos pueden encontrarse desorientados.


Orientación Psicoterapéutica y para La Entrevista

En la comprobación de la orientación del enfermo hay que evitar proporcio¬narle cualquier información que revele la respuesta correcta. Explórese la orien¬tación de la persona con detalle y procúrese cuantificar el grado de desorienta¬ción. Preguntar al paciente su nombre y edad. La evaluación de la orientación temporal incluye preguntas sobre el día, fecha, mes y año. Si no está orientado con respecto a esos datos, preguntarle por la estación actual y si es de día o de noche. Igualmente, si no está orientado en cuanto al lugar (p. ej., no sabe el nom¬bre del hospital), inquirir si conoce la instalación donde nos encontramos (¿Es una estación de policía? ¿O la clínica de la Universidad? ¿O nuestra clínica privada?) Si tampoco lo sabe, preguntar el nombre de la ciudad, el departamento y el país.

Si el paciente está desorientado, es preciso buscar otros signos de alteración cognitiva. Adminístrese al Miniexamen Cognoscitivo como un test de despistaje de otras afectaciones.


Evaluación y Manejo

1.    Obtener las constantes vitales del enfermo, si la familia o los acompañantes no  poseen resultados de evaluación o exámenes médicos, se debe referirlo para que lo evalúen.  Si hay anomalías, pensar en una infección del sistema nervioso central (SNC), delirium por abstinencia de al¬cohol o sedantes, o por otras causas.

2.    Averiguar qué medicamentos toma el paciente. Tanto los psicotropos como otros fármacos pueden producir delirium, del que la desorientación puede constituir un signo. Deberían ser tenidos en cuenta como posible causa de una afectación cognitiva: esteroides, anticolinérgicos, antiparkinsonianos, antipsi¬cóticos, benzodiacepinas, antihipertensivos, glucósidos cardíacos, cimetidina (Taganaet) y disulfiram (Antabús).


3.    Pensar en las drogas de abuso. Tanto la intoxicación (o la abstinencia) por al¬cohol o sedantes como la intoxicación con alucinógenos o estimulantes pue¬den desorientar al paciente.

4.    Determinar la presencia de enfermedades médicas y neurológicas: patología tiroidea, insuficiencia cardiaca, deficiencias nutricionales, cáncer, fallo hepá¬tico y renal, sepsis y alteraciones electrolíticas, traumatismos craneoencefáli¬cos, epilepsia, meningitis, encefalitis, neoplasias del SNC y trastornos vascu¬lares.

5.    Investigar la historia del paciente y el curso de la desorientación. ¿Se trata de una condición nueva? Si es así, la búsqueda de una causa reversible ha de ser enérgica.

6.    Considerar la edad del enfermo. Un adolescente es más probable que esté abusando de drogas callejeras, mientras que una persona mayor es más proba¬ble que esté demenciada o tenga un delirium producido por fármacos.

7.    Efectuar una exploración completa, con inclusión de un examen físico detalla¬do y pruebas de laboratorio: análisis sistemático de sangre, perfil bioquímico, con electrólitos, test de función hepática y nitrógeno ureico en sangre; prue¬bas de función tiroidea; niveles séricos de vitamina B12 y ácido fólico; VDRL; análisis de orina con toxicología; un electrocardiograma y radiografía de tórax. También pueden estar indicados una tomografia axial computarizada craneal (TAC), un electroencefalograma (EEG) y una punción lumbar. Igual¬mente pueden necesitarse consultas médicas y neurológicas.



Farmacoterapia
(Unicamente por prescripción Médica)

Aunque las medicaciones debieran evitarse a la espera de los resultados de las exploraciones, la presencia de una agitación severa requiere tratamiento. Los fár¬macos de elección son los antipsicóticos de alta potencia -por ejemplo, haloperi¬dol (Haloperidol), flufenacina, tiotixeno y trifluoperacina (Escazine)-, todos ellos en dosis de 2-5 mg V.M. o I.M.; estos fármacos deterioran menos que las benzodiazepinas el estado cognitivo del paciente.   Sin embargo, éstas últimas están indicadas en el caso de delirium por abstinencia de  alcohol o sedantes.

Referencias cruzadas:  Confusión, delirium, demencia.


  Fuente: Kaplan, Urgencias Psiquiátricas.


 
  ARCHIVOS
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Psicunoc®2010
 
BIENVENIDO, PUEDE SELECCIONAR TODO LOS ARTICULOS Y PEGARLOS EN WORD PARA FACILITAR SU LECTURA. SALUDOS
  Correo Electrónico
psicunoc@yahoo.com
Hoy habia 14 visitantes (28 clics a subpáginas) ¡Aqui en esta página!
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis